Últimamente se ha puesto de moda el consumo de productos
ecológicos.
Desde mi punto de vista, La superioridad de lo ecológico es
indiscutible con respecto a lo convencional, a la calidad y cantidad de nutrientes, además
del sabor.
El sabor es algo muy importante, ¿no os ha pasado que habéis comido un tomate
con sabor a plástico, o un melocotón que sabe a agua? Alimentos preciosos por fuera, limpios, brillantes, sin golpes, de
formas perfectas, pero sin sabor, completamente insípidos. Todas ellas
poderosas razones para cambiar la alimentación.
Si hablamos de producto ecológico debemos conocer tanto las
ventajas directas como las indirectas. Un claro ejemplo es la cantidad de
vitaminas y nutrientes que estos alimentos poseen con respecto a los demás:
- Vitamina C en las hortalizas y algunas frutas
- Hierro y magnesio en verduras
- Calidad de las proteínas en los cereales
- Omega 3 en el caso de la carne y productos lácteos
¿Qué es lo que hacemos cuando vamos a comer una pieza de
fruta o verdura? Lavarla o pelarla… Lo primero, debemos hacerlo tanto en frutas y verduras ecológicas
como en las que no lo son, pero lo segundo, no. La piel de frutas y verduras
ecológicas es más rica en vitaminas, polifenoles y fibras que el interior.
Ej.:
es mejor consumir las hojas exteriores de la lechuga que las interiores.
Consumo de productos
integrales ecológicos. Dejando a un lado los beneficios que por sí mismo
tienen los productos integrales, creo que
es importante saber que los cereales ecológicos se pueden consumir sin
refinar porque no tienen plaguicidas, al contrario de los que no lo son.
La cantidad de nitratos en los productos ecológicos es mucho
menor que en los productos convencionales, pero es importante saber la
procedencia de los productos aunque estos sean ecológicos, si proceden de
invernadero la cantidad de nitratos es muy similar a la de los productos
convencionales, por este motivo os animo a consumir productos de temporada.
Además, a las
ventajas nutricionales que tiene
consumir productos sin pesticidas ni plaguicidas, se suma el inexistente impacto medioambiental
que causa su cosecha.
Desde aquí os animo a que probéis, aunque muchos digáis que
es caro, y estoy de acuerdo en que el precio de muchos productos es elevado,
pero gracias a este boom que está sufriendo el consumo de productos ecológicos,
grandes empresas están empezando a comercializar productos de este tipo.
En próximos post, haré una lista con hipermercados en los que
podréis adquirir muchos de estos productos.
“Comer alimentos ecológicos es equivalente a comer una porción extra de
frutas y verduras al día”
Carlo Leifert, Universidad de Newcastle (Reino Unido)
Carlo Leifert, Universidad de Newcastle (Reino Unido)
Coordinador de QLIF
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